La osteoporosis (hueso poroso) es una enfermedad en la cual la densidad y la calidad de los huesos están reducidas. Como los huesos son más porosos y frágiles, el riesgo de fracturas está muy aumentado. La pérdida de masa ósea ocurre en forma “silenciosa” y progresivamente. A menudo no hay síntomas hasta que se produce la primera fractura.
Las fracturas más comunes asociadas a la osteoporosis son las de muñeca, columna y cadera. La incidencia de estas fracturas, particularmente cadera y columna se incrementan con la edad, tanto en mujeres como en hombres.
Las fracturas vertebrales (columna) producen serias consecuencias, como la disminución de altura, cifosis dorsal y dolor dorsolumbar. La fractura de cadera requiere internación, tratamiento quirúrgico y aumenta los riegos de mortalidad y discapacidad.
La osteoporosis es una enfermedad tratable, requiere de cambios en el estilo de vida, ingesta adecuada de calcio y vitamina D, ejercicios físicos y medicamentos que aumentan la masa ósea y disminuyen el riesgo de futuras fracturas.